Baeza, una ciudad con mucho encanto

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Recorriendo las calles del núcleo histórico de esta monumental ciudad te sientes trasladado al siglo de oro español, donde en cada rincón encuentras un lugar precioso y entrañable.


La pasada Semana Santa, efectuamos un viaje de trece días en coche por Andalucía, para realizar varios reportajes de la zona de Jaén, Málaga y Granada. Nuestra primera parada fue Baeza donde nos alojamos en el Hotel Campos de Baeza durante dos días para poder visitar con tranquilidad las dos poblaciones de Baeza y Úbeda que forman parte del Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO.

Después de un viaje de ochocientos cuarenta kilómetros, que emprendimos el martes de Semana Santa a las siete y media de la mañana desde VIC – Barcelona, llegamos a Baeza sobre las cuatro de la tarde. Después de alojarnos en el hotel y descansar un poco, decidimos visitar primero la oficina de turismo de Baeza, para que nos informaran de los horarios de las visitas guiadas y de los actos que se realizaban en Baeza y en Úbeda con motivo de la Semana Santa.

Una vez informados y con las reservas de las dos visitas guiadas para el día siguiente, Baeza a las once de la mañana y Úbeda a las cinco de la tarde, emprendimos una visita por nuestra cuenta por el casco histórico de Baeza donde se respiraba un gran ambiente de celebración de la Semana Santa.

Para no realizar un reportaje demasiado largo, he decidido hacer dos reportajes de estos dos días, uno dedicado exclusivamente a la ciudad de Baeza y otro a la ciudad de Úbeda, ya que cada una de estas ciudades tienen una gran cantidad de monumentos y rincones preciosos, que merece la pena detallar.

 Casco histórico y Concierto del Miserere de Eslava en la Catedral 

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Plaza del Pópulo, Baeza – 2538

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Palacio de Jabalquinto, Baeza – 2596

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Callejuela, Baeza – 2581

La plaza Pópulo de Baeza encierra un resumen de su historia, en la que podemos ver reflejados en sus edificios las diferentes imprentas que dejaron en su tiempo: iberos, romanos, cartagineses, árabes, renacentistas…, que componen el conjunto monumental de esta plaza.

Uno de ellos es donde se encuentra la oficina de Turismo, que está ubicada en el edificio de la Audiencia Civil y Escribanías, edificio de estilo plateresco avanzado de mediados del siglo XVI. La planta inferior antiguamente estaba destinada a escribanías públicas y la parte superior a las audiencias civiles. Este edificio en año 1919 fue declarado monumento nacional.

En la misma plaza, podemos admirar El Arco de Villalar y la Puerta de Jaén antiguas puertas de entrada al núcleo histórico de la ciudad. En la que en la parte superior del Arco de Villalar tiene adosado un balconcito que da a la parte superior del antiguo edificio de la Audiencia Civil y Escribanías en donde existía una capilla que contenía un lienzo con la virgen del Pópulo, la cual actualmente consta como desaparecida.

En medio de la plaza esta la Fuente de los Leones, una notable pieza arqueológica. Se construyó con materiales de las ruinas de la ciudad ibero-romana de Cástulo, cerca de Linares a orillas del rio Guadalimar. Fue trasladada a esta ubicación a principios del siglo XVI.

En el lateral izquierdo de la plaza se encuentra el edificio de las Antiguas Carnicerías de mediados del siglo XVI, actualmente sede de los juzgados de Baeza. Este edificio antiguamente estaba emplazado en la antigua plaza del pescado, que estaba situada detrás de la Puerta de Jaén. Para completar el conjunto arquitectónico de la plaza del Pópulo, en el año 1964 fue trasladado a esta nueva ubicación. Dado que las dimensiones del largo del edificio eran superiores al de su emplazamiento en la plaza, la fachada principal fue doblada en su fachada sureste, como se puede apreciar, para encajarla en su ubicación.

Siguiendo por las calles Romanones y Beato Ávila en la que se encuentra la Antigua Universidad llegas a la plaza de la Santa Cruz, en la que se encuentra la Iglesia de la Santa Cruz, el único templo románico del siglo XIII que se conserva entre varios que existieron tras la conquista cristiana. Su portalada no es la original ya que procede de las ruinas de la iglesia románica de San Juan Bautista. En el interior pudimos ver una exposición de diferentes imágenes que estaban preparadas para desfilar en las profesiones de Semana Santa de las correspondientes cofradías.

Otro de los edificios importantes que se encuentra en esta plaza es el Palacio de Jabalquinto, la fachada excepto la galería superior es de estilo gótico flamígero o isabelino de finales del siglo XV y principios del Siglo XVI. Este edificio presenta una preciosa fachada decorada con una combinación de florones, lazos, pináculos, clavos de pina… que hace de ella una gran joya arquitectónica. Está declarado Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural. Fue ordenado construir por Juan Alfonso de Benavides, primo del rey Fernando el Católico. El diseño del palacio se atribuye a Enrique Egas y la fachada a Juan Guas.

Siguiendo por la calle de San Felipe Neri se llega a la plaza de Sta. María, donde también nos encontramos una serie de edificios y monumentos de gran valor, entre ellos el Seminario Conciliar de San Felipe Neri que también está declarado Monumento Nacional, fundado en el año 1660 por el obispo de Jaén, Fernando de Adrade y Castro. Actualmente este edificio y junto con el Palacio de Jabalquinto, son sede de la Universidad Internacional de Andalucía, “Antonio Machado”.

En el centro de la plaza, tenemos la Fuente de Santa María, en la que se alza un arco de triunfo, romano, que se apoya sobre cuatro pilastras y ocho columnas con un arco central grande, acompañado por dos más pequeños a cada lado. En la parte alta se levanta otro cuerpo, rodeado por dos ménsulas y coronado por un frontón, que contiene el escudo de Felipe II.

Presidiendo la plaza, se encuentra la Catedral de Santa María, en la que dejo por detallar en la visita guiada que realizamos el día siguiente por la mañana, en otro apartado de este reportaje. Siguiendo la ruta por la parte posterior a la catedral entramos en una serie de calles estrechas que te transportan a la época medieval, un laberinto de callejuelas con rincones preciosos, que están muy bien cuidadas. Estás callejuelas desembocan al paseo de la Muralla que posee un espectacular mirador en donde se divisa un paisaje precioso lleno de cerros cubiertos de olivos, con Sierra Nevada al fondo cubierta de nieve.

Después de este gran paseo por el casco histórico, nos dirigimos a la catedral para asistir al concierto del Miserere de Eslava, que cada año el martes de Semana Santa lo canta la Coral Baezana, acompañados por la Orquesta Sinfónica de Baeza. Todo un lujo poder asistir a este precioso concierto que Hilarión de Eslava escribió para la Catedral de Baeza, que es uno de los mayores eventos que se producen en esta ciudad cada año. Nos gusto mucho, lástima que dentro de la catedral hacia un frío de muerte, ya que hacía mucho más frío dentro que en la calle, reconozco que los hermosísimos cantos y la interpretación de la orquesta nos ayudaron a soportarlo.

 Visita guiada a la antigua Universidad y a la Catedral 

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Plaza Sta. María, Baeza – 2568

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Catedral de Sta. María, Baeza – 2639

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Claustro Antigua Universidad, Baeza – 2608

Al día siguiente después del buen desayuno que nos ofreció el Hotel Campos de Baeza, emprendimos un paseo por la ciudad más comercial, para hacer tiempo hasta las once horas de la mañana en la que teníamos la visita guiada a Baeza. Visitamos el paseo de la Constitución, la plaza de España y la zona que comprende la calle San Pablo y la calle San Francisco. Nos quedamos muy sorprendidos de la gran cantidad de calles y edificios engalanados con motivo de la celebración de la Semana Santa, un hecho que nos choca como catalanes, la devoción y la religiosidad que se vive en Andalucía durante estas fiestas.

A las once de la mañana era la hora concertada para la visita, enfrente de la oficina de turismo ya había un grupo bastante numeroso de turistas como nosotros que también esperaban. Como el número era muy numeroso, alrededor de veinticinco a treinta personas, nos proporcionaron a cada uno, un auricular inalámbrico, que nos permitió escuchar todas las explicaciones de la guía de una manera muy cómoda. Algunos monumentos y rincones que vimos en la visita guiada ya los he descrito anteriormente, los únicos que me faltan por describir son la antigua Universidad y la Catedral.

La Universidad fue fundada en 1538 por bula del Papa Paulo III, que en principio se desarrolló su actividad en un edificio situado en intramuros cerca del Alcázar. El impulsor de esta nueva universidad fue San Juan de Ávila que la convirtió en uno de los focos culturales y espirituales de Andalucía de aquella época. En el año 1824 dejo de ser universidad por la supresión que impuso Fernando VII. Actualmente se utiliza como colegio de enseñanza media.

En el año 1595 se trasladó al edificio que visitamos, cuya fachada es de estilo manierista de tres cuerpos en la que la portalada de entrada la forma un arco de media punta, decorado con el desarrollo de un abanico que está soportado por dos columnas. Al traspasar la portalada accedes al patio de la antigua universidad que presenta dos plantas con galerías que contienen arcos de media punta y columnas de estilo toscanas. En las enjutas de los arcos lo adornan escudos y discos lisos. La galería superior esta rematada con una cornisa en la aparecen inscripciones latinas.

Visitamos la Sala Magna o Paraninfo que es de planta cuadrada, que contiene un graderío de artesanado de madera. La sala está decorada con tres cuadros del siglo XVII y XXVIII, que presentan los principales impulsores de la universidad, San Juan de Ávila en el centro, a la derecha Rodrigo López como fundador económico y a la derecha el predicador baezano Diego Pérez de Valdivia.

Otro de los elementos a destacar, es el aula Museo de Antonio Machado, que se conservó tal como era en su época, en memoria de este prestigioso poeta, durante la temporada que pasó por este centro, entre los años 1912 al 1919. Antonio Machado procedía de Soria y decidió trasladarse a Baeza para mitigar el terrible gran dolor de la muerte de su joven esposa Leonor. En la fachada oeste de la Antigua Universidad, se encuentra adosada La Capilla de San Juan Evangelista del siglo XVII.

La Catedral de Santa María, está construida sobre el mismo terreno que antiguamente ocupó un templo pagano, que pasó a ser cristiano y posteriormente los musulmanes edificaron en él una mezquita. Tras la conquista de la ciudad de Baeza en el año 1227 por Fernando III, la mezquita sufrió varias transformaciones entre los siglos XIII al XVI para adaptarla después al culto cristiano. En el año 1529, se inició la construcción de la catedral, una iglesia de tres naves con pilares góticos y bóvedas de crucería, pero cuarenta años después, en 1567 se desplomó una gran parte de la catedral, quedando sólo en pie los primeros tramos de los pilares y bóvedas de la cabecera. A partir de este momento tomó el mando de la construcción Vandelvira, que conservó los primeros tramos de la cabecera y proyectó el resto de catedral con un marcado estilo renacentista. Prácticamente se rehízo todo, excepto los tramos de la cabecera y algunos elementos, como el alminar musulmán o la Puerta de la Luna. En el siglo XVII se dio por terminada las obras quedando un precioso templo con una marcada unidad de estilo renacentista.

La fachada principal situada al norte, se levanta sobre una gran lonja en la que se encuentra una monumental portalada construida en el año 1587, diseñada por Juan Bautista Villalpando. El portal está adintelado y enmarcado por pilastras. En su cuerpo superior presenta un relieve de la Natividad de la Virgen también enmarcado entre pilastras. En la parte superior de la fachada se abren unos ventanales que están compuestos por vanos adintelados que contienen un arco central de medio punto, con ventanas laterales. El conjunto está flanqueado por un frontón triangular. En el extremo nordeste se levanta la torre del campanario de planta cuadrada y de estilo árabe, reformada en varias ocasiones a lo largo de su historia.

El interior presenta tres naves de la misma altura, en la que los dos primeros tramos de la cabecera los cubren bóvedas góticas y el resto se aprovecharon los pilares góticos, que fueron recubiertos de capiteles y entablamentos platerescos que soportan unas bóvedas vaídas. Toda la catedral está rodeada de capillas construidas en los siglos XVI y XVII, en la que destaca La Capilla Dorada, situada al fondo de la catedral.

Preside el templo el altar mayor, con el retablo barroco tallado por Alonso Rosillo en el año 1619. Otro de los elementos importantes es la Sacristía que fue construida en siglo XVII, en la que se encuentra la monumental puerta de San Andrés. A través de la sacristía se accede al claustro, donde se encuentra el Museo de la Catedral.

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