Villa de Montfalcó Murallat

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Una visita a una de las joyas arquitectónicas de Catalunya. Un pequeño pueblo medieval que se encuentra encima de una colina en medio de un valle de la comarca de la Segarra.


Desde hace mucho tiempo cuando pasaba por la autovía C25 en dirección a Lérida me llamaba mucho la atención un castillo que queda encima de un cerro a la altura de Les Oluges, cerca de Cervera. Así que un domingo de marzo que no teníamos nada en la agenda decidimos visitarlo, ya que nos habíamos informado de la curiosidad de este núcleo medieval que permanece casi intacto en medio del valle de la comarca de La Segarra.

 Núcleo amurallado 

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Vista de Montfalcó Murallat – C1903-5211

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Conjunto medieval de Montfalcó Murallat – C1903-5210

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Plaza de Montfalcó Murallat – C1903-5194

Montfalcó Murallat es una de las grandes joyas arquitectónicas de Catalunya, dado que es un pequeño núcleo medieval amurallado que aún conserva unas quince casas en su interior, las cuales quedan adosadas a la muralla de ocho metros de alto por un metro de ancho que rodea todo el perímetro del núcleo. Las murallas, ocupan toda la cima del cerro, no existiendo ninguna edificación en su exterior.

El acceso a la villa histórica se realiza en la cara sur por la puerta de la Vila Closa, cruzando un gran arco de media punta rebajado que accede a una primera estancia donde existe otro arco a su mano izquierda que accede al núcleo histórico amurallado. Una vez atravesado este acceso se llega a la plaza mayor de la cual parten todas las callejuelas del núcleo medieval. En su recorrido nos encontramos con galerías porticadas, túneles y una buena cantidad de arcos y rincones preciosos.

Es de destacar la cisterna circular enterrada que se encuentra en la plaza mayor, que aún hoy, almacena el agua para dar abasto al pueblo. Otros de los elementos interesantes del núcleo histórico son el horno comunitario y la zona alta porticada de la plaza por su interés arquitectónico. La iglesia románica de Sant Pere del siglo XI, queda encastada en la zona este de la muralla, la cual con el tiempo ha recibido algunas remodelaciones como el campanario. Parte de las murallas de la fortificación están reconstruidas y algunas de sus casas más nuevas son del siglo XVII y XVIII.

Otro de los paseos que cabe realizar es el sendero exterior que rodea las murallas, en el que se puede apreciar la robustez de las mismas. En algunas zonas de la muralla exterior se aprecian algunas puertas que se han habilitado para acceder a las casas del interior del núcleo medieval, en la que también han abierto ventanas y balcones.

Desde el sendero exterior de las murallas podremos disfrutar de unas preciosas panorámicas del valle que rodea el castillo con una buena cantidad de campos donde se cultivan cereales y forrajes para los animales. En la actualidad en Montfalcó Murallat, solo residen dos personas, aunque en los fines de semana y en verano existen varias casas rehabilitadas como casas rurales y un restaurante en la plaza que proporcionan más vida al núcleo medieval.

 Origenes e historia 

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Pórticos de plaza de Montfalcó Murallat – C1903-5163

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Túnel callejuela de Montfalcó Murallat – C1903-5176

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Calle de Montfalcó Murallat – C1903-5190

Los orígenes de Montfalcó Murallat, datan en el siglo XI, durante el reinado del conde de Berga, Bernat I, cuando esta zona de la Segarra se reconquistó y se repobló al estar en poder de los musulmanes. Existen rumores e indicios que antiguamente esta colina podía haber existido alguna fortificación árabe, pero de momento no se han encontrado ninguna referencia fiable.

El castillo feudal de Montfalcó se nombra en escritos en el año 1043 con el nombre de Monte Falconi en la que se deduce que la villa y el castillo ya formaban un solo núcleo. En año 1375 Montfalcó pasó a formar parte del condado de Cardona debido a la unión matrimonial de Isabel de Torroja con Ramón Folc VIII condes de Cardona, por este motivo se conoce también el castillo por el nombre de Montfalcó del Duc.

Posteriormente la casa de Cardona se unió a la de Medinaceli formando parte de las propiedades del Condado de Medinaceli hasta el siglo XIX, en la que fue desahuciada debido a la ley de la desamortización.

Durante todo el periodo medieval el castillo de Montfalcó, recibió una gran cantidad de asedios y guerras en las cuales la fortaleza aguantó, ya que sus murallas fueron infranqueables por su gran calidad en la construcción de las mismas, siendo esta una de las más importantes de las fortalezas de la ribera del rio Sió.

 La leyenda 

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Rincón de Montfalcó Murallat – C1903-5153

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Plaza de Montfalcó Murallat – C1903-5157

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Calle de Montfalcó Murallat – C1903-5158

Según cuenta una leyenda, en la época medieval, en la que hubo gran cantidad de disputas entre diferentes niveles de la nobleza y el rey en la que se formaban bandos de partidarios de unos y de otros organizando grandes trifulcas. Después de muchos encuentros en el valle del rio Sió, los de Montfalcó delante de las bajas que tuvieron se retiraron, refugiándose detrás de las murallas de la fortaleza de Montfalcó donde se organizaron para resistir el asedio de los contrarios. La defensa que hicieron detrás de las murallas fue tan efectiva que los adversarios no tuvieron ninguna manera de conquistarlo.

Después de muchos intentos se dieron cuenta de que la fortaleza era invencible, por lo cual optaron en mantener el cerco a la fortaleza dejándolos que se murieran de hambre hasta su rendición. Pero pasaron los días y los de Montfalcó no se rendían. Para que se rindieran cambiaron la táctica, empleando la que el Cid Campeador había realizado en Valencia. Para ello empezaron a lanzar mensajes con una catapulta envueltos con una barra de pan recién cocida, para que los soldados se rebelaran contra sus mandatarios para que se rindieran. La respuesta de los defensores de las murallas fue inmediata, los de Montfalcó les respondieron con sus catapultas que llegaban hasta donde estaban acampados, con mensajes desafiantes envueltos con un pescado fresco, por lo cual los que se rebelaron contra sus mandatarios fueron los sitiadores, por el desánimo que les produjo. De esta forma no tuvieron más remedio que desistir de su cerco preguntándose de donde sacaban los peces.

Según parece según la leyenda, los sacaban del Molí del Vent en el Rio Sió, que está situado al oeste del pueblo de Les Oluges, donde había un túnel que comunicaba este molino con el castillo de Montfalcó. Los residentes actuales de Les Oluges a esta cueva le llaman “La Mina”, pero nadie ha sabido decir si su recorrido llega hasta el castillo de Montfalcó.

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